Su fundador, el Rvdo. Jesús Rodríguez (Diócesis de Valladolid), tuvo la valiente visión de crear APPRECE, uniendo a un grupo de profesores de Religión para liderar una audaz reivindicación.

Contra viento y marea nuestra asignatura ha perdurado y la igualdad de condiciones para los profesores de Religión se ha ido abriendo paso.

Juntos escribieron un capítulo heroico en la historia del sindicalismo de nuestro país.

APPRECE, desde su fundación y a lo largo de su historia, ha mantenido un compromiso firme y decidido en defensa de los profesores de Religión y la presencia de la Religión como parte esencial del currículo educativo. 

Sus objetivos principales incluyen:

1. Reconocimiento y dignidad: desde sus primeros pasos en 1976-1977, APPRECE ha luchado incansablemente por obtener el reconocimiento y la dignidad que merecen los profesores de Religión; esto ha incluido la obtención de sueldos y el reconocimiento como profesores, salvando la asignatura y la labor de la Religión del olvido de las autoridades civiles y, en algunos casos (por qué no decirlo), de la Jerarquía eclesiástica.

2. Igualdad y equidad: APPRECE ha abogado constantemente por la igualdad de consideración en los Claustros de los Centros Educativos; esto se traduce en una lucha por garantizar que los profesores de Religión sean tratados de manera justa y equitativa en el sistema educativo.

3. No discriminación: este sindicato ha promovido reclamaciones en torno a una materia alternativa que cumpla el principio de no discriminación; esto significa que APPRECE defiende la enseñanza de la Religión de manera inclusiva, respetando la diversidad de creencias y garantizando que nadie sea discriminado por sus convicciones religiosas o la falta de ellas.

4. Estabilidad y Equiparación Laboral: APPRECE ha trabajado en busca de la estabilidad del Profesorado de Religión y la lucha constante por la equiparación en las condiciones laborales; esto implica asegurar que los profesores de Religión tengan condiciones de trabajo justas y competitivas en comparación con otros docentes.

5. Diálogo sí, pero también Acción Legal: APPRECE ha utilizado el diálogo como herramienta principal para lograr sus objetivos, manteniendo conversaciones con las Administraciones Públicas, la Iglesia y otras organizaciones sociales (partidos políticos, sindicatos etc.); pero, además, cuando ha sido necesario, APPRECE no ha dudado en recurrir a la vía judicial para hacer valer los derechos de sus miembros; esto ha resultado en acuerdos y sentencias judiciales que han mejorado significativamente las condiciones laborales y el reconocimiento de la Religión como área educativa.

En resumen, APPRECE se dedica a garantizar que la enseñanza de la Religión se mantenga como una parte vital del currículo educativo, al tiempo que lucha incansablemente por la igualdad, la no discriminación, la estabilidad y la equiparación de los profesores de Religión en el ámbito laboral y educativo. 

Su historia es un testimonio de perseverancia y compromiso con estos objetivos fundamentales.